Dado que me parece un planteamiento muy interesante, voy a
comentar algunas cosas al respecto.
El Curriculum Bimodal se trata de una metodología de trabajo
con alumnos y es independiente del uso de la tecnología, aunque lógicamente un
adecuado uso de los medios tecnológicos aportarán un importante valor añadido.
¿En qué consiste? Pues de forma muy resumida, cuando
nuestros alumnos realicen un examen práctico, tal como la resolución de
problemas matemáticos, análisis gramaticales en las áreas de lenguas, etc,
permitirles que puedan usar sus propios apuntes para la realización de esas
actividades prácticas.

Esto no quiere decir que se supriman los aspectos
memorísticos, ya que son necesarios. Por ejemplo, memorizamos un vocabulario y
cuando nos expresamos, usamos adecuadamente las palabras que están en nuestro cerebro,
sin tener que realizar continuas búsquedas. Por ello, al inicio de un curso se
informa a los alumnos de la lista de palabras o conceptos que deberán memorizar
en nuestra asignatura. Estas palabras, pueden ser entre un 70 y 80 % de los
contenidos de una prueba teórica. Lógicamente, la información asociada a la palabra o concepto variará según el nivel
educativo. Por ejemplo, “Cervantes", tendrá asociada una información muy
diferente para un alumno de primaria que para un alumno que curse literatura española
en bachillerato.
Mejorando el método, se puede usar algunas de las numerosas
páginas que nos permiten crear tarjetas de memoria; y mejorándolo aún más,
pedir a cada alumno que complete el significado de dos o tres palabras.
Volviendo a la parte práctica, no hay que poner
ningún reparo para que un alumno haga los exámenes prácticos, con sus propios apuntes, y ahora podríamos reflexionar sobre como serían esos
apuntes.
Construir correctamente apuntes es una parte esencial para
poder triunfar en las pruebas prácticas. Este proceso implica escuchar al
profesor, valorar si la información que se recibe se considera importante,
preguntarse si aquello que se oye se sabe, y finalmente, si se considera que lo
que se está oyendo es importante y no se sabe, se decide apuntar.
Nada que ver con apuntar aquello que se dicta o aquello que
se copia directamente de una diapositiva en un Power Point. De esta manera
podemos conseguir apuntes con una gran presentación, pero totalmente inútiles
para el aprendizaje de conceptos.
Serán los apuntes reales del alumno, independientemente de
la presentación, el material con el que pueden presentarse a los exámenes
prácticos. Y si tienen la posibilidad de usar un dispositivo con conexión a
internet, pues mejor, ya que será más parecido a lo que hacen las personas en
el desarrollo de su labor profesional: buscar en la red aquello que en este
momento no se recuerda.
Finalmente, si queremos profundizar más en el tema, recomiendo visitar el siguiente enlace:
Chispas TIC y Educación